lunes, 10 de abril de 2017

Virginia is for lovers

Eso es lo que dicen los carteles que te dan la bienvenida al Estado de Virginia cuando atraviesas la línea de demarcación. Un corazón rojísimo palpita de alegría al recibirte y yo no puedo evitar sonreír. Este lema turístico se ha convertido en una frase icónica y ha sido uno de los grandes éxitos publicitarios de los últimos 50 años. Al parecer, en sus orígenes, la frase era más específica (Virginia is for History lovers, Virginia is for beach lovers, Virginia is for mountain lovers) pero fue su generalización lo que la catapultó a la fama.

Nosotros vivimos en Maryland, donde nuestro Gobernador, mucho más pragmático, decidió imponer hace un par de años “We are open for businesses” (“Estamos abiertos a los negocios”).  Desconozco si también al principio el lema se restringía a negocios específicos (de cangrejos, de lácteos o de procesado de alimentos) o si es que antes estaban cerrados (a los negocios) pero a mí, francamente, no me gusta mucho. Es más, si me hubiera basado en los eslóganes para elegir mi Estado de residencia seguramente ahora viviría en otro sitio. Incluso en Idaho, cuyo reclamo, al menos, es gracioso: “Great potatoes. Tasty destinations” (“Buenas patatas. Sabrosos destinos”).

El caso es que cada uno de los 50 Estados norteamericanos ha adoptado frases oficiales para atraer visitantes y tiene carteles similares de bienvenida en las carreteras que entran en su territorio. Además, los Estados tienen “nicknames” o apodos que junto a los anteriores te dan la bienvenida y que se suelen colocar en las matrículas de los coches. Y a mí estos me encantan porque dan pistas sobre lo que los gobernantes quieren destacar de su Estado, ya sea la geografía, la riqueza, la historia, la cultura… Alaska es “La gran frontera”, Arizona es "El Estado del Gran Cañón”, Delaware es “El primer Estado” (en ratificar la Constitución), Michigan es "El Estado de los Grandes Lagos”, Mississipi es "El Estado de las magnolias” o California es "El Estado dorado”. Maryland es “The Old Line State” recordando la “Maryland Line”, aquellos soldados que lucharon en la Revolución Americana, y Virginia es “The Old Dominion” (haciendo posiblemente referencia a que fue el primero -y por ello el más antiguo- de los dominios ingleses en ultramar).

En sus escudos, todos los Estados tienen mottos o lemas que adoptaron en su momento (la mayoría en el siglo XIX) con la intención de describir formalmente el espíritu que los inspiraba. De la misma manera que “In God we trust” es el lema oficial de Estados Unidos, cada uno de los Estados que lo integran tiene un lema propio y no solo en inglés, sino en latín (la mayoría), griego, italiano, francés, samoano, una lengua indígena o… español.

“¿Uno solamente? Qué raro” –pensé- “Bueno, será Texas, California, Arizona, Louisiana, Nuevo México, Puerto Rico, en fin, alguno de los que limitan con México o que hayan formado parte de España en el pasado”. Pues no, y cuando lo supe me quedé puesta: Montana. Justo en el otro extremo, en la frontera con Canadá. O sea, que mi instinto deductivo, una vez más, fracasó estrepitosamente.

El lema de Montana dice “Oro y plata” y refleja el descubrimiento de oro en las montañas de Nevada en 1862 y seguidamente de plata en 1865, lo que originó una “fiebre del oro” en la región y su desarrollo. La razón de ponerlo en español fue tan prosaica como que sonaba bien en el idioma de Cervantes (es más, el lema inicial estaba en un mal español y decía “Oro el plata”; afortunadamente, alguien con un poco más de conocimiento lingüístico lo corrigió).
 
Pero aquí los Estados tienen símbolos oficiales de todas las categorías: flores, árboles, pájaros, colores, anfibios, comidas, piedras, telas, canciones… y todas ellas las explotan para los negocios. Aunque, ahora que lo pienso, mi “Asturias, patria querida” y “Paraíso Natural” con su flor galana y sus fabadas; con los osos, los robles y las gaitas; los oricios, la sidra y los hórreos… también explota sus símbolos de manera eficiente. Creo que voy a proponer al Principado que al traspasar nuestros límites coloque señales que digan “Siempre listos para los negocios”. A ver si así salimos de la crisis. 

2 comentarios:

  1. Me ha encantado este post, una vez más educativo y divertido. He aprendido un montón. Gracias y lo de Asturias me ha parecido la bomba.
    Besos desde el desierto.

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    1. Jaja. ¡A lo mejor en Bilbao también les interesa la idea!

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